Wichita State University

Table of Contents

Locations

  1. Martin H. Bush Outdoor Sculpture Col

    1. Wichita Arch

      Andy Goldsworthy

      Wichita Arch, 2004

      Limestone and elm

       

      Museum Commission

      Carefully crafted of natural materials that are often gathered impromptu on site, the sculptures of Andy Goldsworthy are meditations on place and time. Simultaneously a part of the surrounding landscape and distinct from it, each work bears an inherent, subtle tension – between being in and out of place. As well, each sculpture maintains a tenuous relationship to time. Constructed of such materials as leaves, icicles, sand, and flower petals, they are destined to change or inevitably vanish. Even those works made of more durable substances slowly transform as they weather with the passing seasons.

      Goldsworthy frequently constructs stone arches – in different locations, with different materials, and at different times. Describing the arch’s intrinsic appeal, he writes: “I experience the vigour and force of stone in the arches that I make, one side clasping the other . . . so that neither gives way.” He likes quoting the British author D. H. Lawrence’s description of the arches in Lincoln Cathedral: “Here the stone leapt up from the plain earth, leapt up in a manifold, clustered desire each time, up, away from the horizontal earth.” Clearly, for Goldsworthy the arch is a dynamic form, rich with metaphorical possibilities.

      For Wichita Arch, the artist specified Kansas limestone and explained his interest in using this material in this particular place: 

      I love the idea of an arch of [lime]stone here because the stone is so hidden, there is no sense of it being here. But not only is it there, it used to be the sea. . . . So we are the furthest away from the sea you can possibly get in America, and there’s the presence of the sea.

      Although it is not native to Kansas, the elm tree Goldsworthy planted beneath the arch has connections to place as well: at the site in Cottonwood, Kansas, where limestone for the arch was quarried, a lone elm captured his attention. Coincidentally, elms were the first trees planted on the university campus, in 1896. When first installed, the arch seemed to shield the young plant. But over time, the elm’s branches have spread out, up, and around the arch, so the two elements of the sculpture are now entwined. Like all of Goldsworthy’s works, they celebrate the elemental beauty of the natural world and the inexorable passage of time.

      Written for the exhibition, Art of Our Time (April 24, 2010 - August 8, 2010).

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      Andy Goldsworthy
      Wichita Arch (Arco de Wichita), 2004
      Piedra caliza, olmo

      Encargo del museo

      Las esculturas de Andy Goldsworthy, cuidadosamente elaboradas con materiales naturales que a menudo se recogen improvisadamente in situ, son meditaciones sobre el lugar y el tiempo. A la vez forma parte del paisaje circundante y se distancia de él, cada obra contiene una tensión inherente y sutil: entre estar en y fuera de lugar. Además, cada escultura mantiene una relación tenue con el tiempo. Construidas con materiales como hojas, carámbanos, arena y pétalos de flores, están destinadas a cambiar o, inevitablemente, desaparecer. Incluso aquellas obras hechas de sustancias más duraderas se transforman lentamente a medida que se erosionan con el paso de las estaciones.

      Goldsworthy a menudo construye arcos de piedra en lugares diferentes, con materiales diferentes y en momentos diferentes. Al describir el encanto intrínseco del arco, escribe: “Experimento el vigor y la fuerza de la piedra en los arcos que hago, un lado abrazando al otro... para que ninguno ceda”. Le gusta citar al autor británico D. H. Lawrence describiendo los arcos de la Catedral de Lincoln: “Aquí la piedra saltó desde la tierra llana, saltó en un deseo agrupado y múltiple cada vez, hacia arriba, lejos de la tierra horizontal”. Claramente, para Goldsworthy, el arco es una forma dinámica, rica en posibilidades metafóricas.

      Para Wichita Arch, el artista especificó la caliza de Kansas y explicó su interés en usar este material en este lugar en particular:

      Me encanta la idea de un arco de piedra [caliza] aquí porque la piedra está tan oculta, no hay sensación de que esté aquí. Pero no solo está ahí, solía ser el mar... Así que estamos lo más lejos posible del mar que se puede estar en los Estados Unidos, y está la presencia del mar.

      Aunque el olmo no es originario de Kansas, el árbol que Goldsworthy plantó debajo del arco también tiene conexiones con el lugar: en el sitio en Cottonwood, Kansas, donde se extrajo la piedra caliza para el arco, un olmo solitario captó su atención. Casualmente, los olmos fueron los primeros árboles que se plantaron en el campus universitario en 1896. Cuando se instaló por primera vez, el arco parecía proteger la joven planta. Pero con el tiempo, las ramas del olmo se han extendido hacia afuera, hacia arriba y alrededor del arco, así que los dos elementos de la escultura ahora están entrelazados. Como todas las obras de Goldsworthy, celebran la belleza elemental del mundo natural y el paso inexorable del tiempo.

      Escrito para la exposición, Art of our time (Arte de nuestro tiempo) (24 de abril de 2010 - 8 de agosto de 2010).